Un lugar perdido entre
esquirlas de cristal
que te hará soñar

viernes, 30 de abril de 2010

BSO "El Grito"

jueves, 29 de abril de 2010

Cartas desde Islantilla


Volver a mirar hacia atrás sería como empezar de nuevo.
No quiero pasar por lo que crucé,
el camino está hecho y ya no hay que pensar en lo que hice o no hice:
la entrada al mundo mágico está por venir y se aproxima.
¿Cuando quisiste centrar tu mirada en el pasado?
Yo quise olvidarlo para no volver a llorar,
es oscuro y frívolo, aunque el presente no lo sea;
creo que puede mejorar y que,
todo es cuestión de tiempo.

viernes, 23 de abril de 2010

BSO "Alicia en el País de las Maravillas"

¿Te atreves a entrar?

Cuanto más grites, más se cierra el círculo... Una maldición surge de una forma tan inesperada, que tus ojos guardarán el rencor, de una muerte producida por una gran furia desatada en, un círculo inquebrantable de sufrimiento... ¿Te atreves a entrar en esta órbita elíptica de una maldición interminable?

sábado, 17 de abril de 2010

BSO "Eduardo Manostijeras"

Granada Árabe

Cuando crucé las puertas de la Alhambra, mi mente se tornó, todo era encantador. Estaba en una época distinta... Todo era extraño y aparecí de lleno en ese mundo soñado de aquel monumento. Sus columnas y aljibes saltaban a la vista por encima de mis cabellos, el profundo lago de la fuente principal me helaba el vello de los brazos. Paseé bajo la Luna y las estrellas, todo iluminado y excéntricamente pospuesto a un sueño. Aquello era un paraíso medieval nacido de las entrañas de Granada, tierra de España, tierra de nadie...

martes, 13 de abril de 2010

Tierno Comienzo


Dentro de unas horas, el cielo se cubrirá de negro, las flores se marchitarán, los murciélagos saldrán, las margaritas se dormirán y los pájaros echarán sus alas a volar. Este cóncavo día es el tierno comienzo de una noche romántica y oscura, la Luna nueva...

domingo, 4 de abril de 2010

Ojos Irritantes

Graznido cruel e infeliz;
górgoros malhechores y veraces,
suave fiel claridad.
Más la piel clara de sus manos blancas,
su tierno pero siniestro clavel.
Sus ojos irritantes que me miran
detrás del dintel: oh, no.
Sólo miré a sus ojos y ya no pude,
seguir incorrupto ante la muerte
de ver su mirada adyacente,
de siniestros y letales vaivenes
de sabor y afanes.
Nunca perdona,
nunca olvida...
Seguirá sin más,
allá adonde vaya.
Oh, maldición incurable,
afín de posibilidades;
puedo sentir o eso creo:
lo que tú sientes...
Fijamente,
entiendo la mayor acritud,
sinceramente locuaz
y nunca veraz...