Un lugar perdido entre
esquirlas de cristal
que te hará soñar

jueves, 10 de enero de 2013

Para toda mi vida.



Hay que ser fuerte para superar los obstáculos. No vale con quedarse de brazos cruzados, esperando a que todo se solucione así de la nada. Siempre hay que plantarle cara a la vida, y si no le echas las ganas suficientes, la vida te empieza a comer desde los pies a la cabeza. Ya lejos quedó esa inocencia de ese reino en el que nadie muere, ahora hay que mirar con ojos distintos la realidad, acechar al enemigo cuando más cercano se encuentre, ya que la puñalada puede llegar de un momento a otro.
Y es que la vida la entendí mal, no sé si era un sueño o qué, pero hay muchos recuerdos que están encerrados en una caja de cartón en el desván del tiempo. Por todas estas razones, no sé si la vida era lo que en realidad me esperaba. Quizás me esperaba algo mejor, no sé. Se supone que hay fases, fases en las que no puedes reaccionar ante lo que ven tus ojos. Todo tu mundo se desmorona, y tienes que seguir adelante sin mirar atrás.
¿La vida es justa?
Yo pienso que en parte sí y no; para toda mi vida siempre tendré un presente, un pasado y un incansable futuro. Pero lo más difícil es borrar permanentemente los fallos del pasado.