Hace cuatro años que te fuiste,
ya no lo puedo comprender.
Tú fuiste la que creíste,
pero seguiste sin querer volver.
Ya lejos, volviste tu cara,
lisa como la lana.
No quisiste bajar el peldaño para volver,
el cielo te ha llevado:
'Oh, Dios', ya no te volveré a ver.
(Te echamos de menos)
Claro que la echamos de menos, y más en días como hoy. Gracias a ella, fuimos felices, y aún lo somos por los recuerdos que nos dejó.
ResponderEliminarUn beso, sobrino.