Un lugar perdido entre
esquirlas de cristal
que te hará soñar

viernes, 26 de febrero de 2010

Girasoles amargos


Cuando quise entrar, se había cerrado, no había vuelta atrás; el lazo se rompió, sólo había que esperar unos instantes para mi exterminación. Entré fugazmente en el baúl de mis sentimientos, se me formó un nudo en la garganta, la muerte se me echó encima cuando no me di cuenta… Ya no se podía hacer nada. El lago del olvido reflejó mi cara distorsionada por mi desaparición entre girasoles amargos de una noche de verano…

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